La travesía desde Itaparica (en la Bahía de Todos los Santos) hasta Recife (en el estado de Pernambuco), de unas 370 millas, nos llevó algo más de tres días. Con poco viento al principio, fue refrescando al final…. hacía tiempo que no poníamos segundo rizo!
Un atún que pescamos al salir nos relajó el estómago para un par de días!
Vimos ballenas al salir de la Bahía de Todos los Santos y otra vez llegando a Recife. Es alucinante que en un recorrido de casi mil millas desde Guaraparí hasta Recife hemos visto ballenas todos los días!!!
El día 27 de agosto por la mañana llegamos al Cabanga Iate Clube de Recife. Se entra por un canal, y nuestro barco sólo puede hacerlo con la marea alta, por el calado. Dentro del Iate Clube tampoco hay mucho fondo, así es que en la mayoría de las plazas tienes que atracar a unos 4-5 metros del muelle y utilizar el dinghy para desembarcar a tierra. Nosotros nos cambiamos de sitio varias veces a lo largo del mes que pasamos aquí.
Nada más llegar, nos recibió Mark, irlandés del velero En Passant, con el que comimos, cenamos y paseamos hasta que voló a Europa en un rápido viaje de negocios.
Una de las principales razones de nuestra visita a Recife es que vamos a participar en la regata oceánica REFENO (Recife e a Fernando de Noronha) que saldrá el próximo 24 de septiembre. Entretanto, el club nos ofrece dos meses de cortesía. Durante nuestra estancia en Recife, queremos preparar el barco para la regata y para recibir a nuestro colega Emilio, que viene a hacernos una visita en septiembre.
Como es habitual, desde el momento en que llegamos a Recife, empezamos a interaccionar con gente, desde los pocos “velejadores” que iban llegando por la regata, hasta los miembros pernambucanos del Iate Clube y los trabajadores de allí. En la foto de la izquierda, tenéis a Claudio, que nos ayudó muchísimo con algunos retoques del barco (que describiremos en el apartado “Reformas y varadas” en su momento), llamadas telefónicas, contactos, compras… Buena gente!
Él y el resto del staff del Iate Clube hicieron que nuestra estancia allí fuera muy agradable: Almir, Jirvao, Juninho, Rivaldo, etc…
La otra gran persona que nos acogió desde el primer día, nos echó cables y nos presentó a sus amigos y socios del Iate Clube fue Tobeto.
A los pocos días de llegar, Tobeto nos invitó a dar una vuelta en su catamarán “Tsunami“. Lo pasamos en grande. Con buen viento y el Tsunami volando sobre las olas, nos llevó a una playita donde probamos dos de las comidas típicas de la región: dobradinha y arrumadinho. Fue un día fantástico.
Y seguimos así conociendo a gente pernambucana, de los cuales, para mi gran pesar, no tenemos fotos: el gran Renato, Billy, Lula, Jarbas, Guto, Brito, Cleidson, Jerry…
Y poco a poco fueron llegando los “velejadores” que iban a participar en la regata y pudimos así conocer a cantidad de brasileños navegantes a vela. La REFENO es una de las regatas oceánicas más importantes del país. El Cabanga Iate Clube, además de organizar la regata en sí, organiza varios actos sociales (o sea, puras fiestas) para nosotros. El primero fue un asado, que celebramos casi en familia porque aún había llegado poca gente.
No podemos de dejar de hacer mención a Sueli, de la secretaría de la REFENO. Siempre sonriente y siempre dispuesta, tanto para el trabajo como para la fiesta! Raúl, Marcos el director de la regata, y otros, formaron un estupendo equipo organizativo.
Y cuando las fiestas estaban animándose, recibimos la esperada visita de nuestro colega Emilio Gil. Llegó el día 16 de septiembre y, con todos los encargos y regalitos que traía, no sabíamos si había llegado él o Papá Noel!
Emilio es el primer amigo que nos visita desde que estamos en Brasil, y fue todo un placer tenerle a bordo.
Y entre todo ese barullo de gente, fiestas y preparativos, tuvimos tiempo de atender a los medios y aparecer en la prensa brasileña!!
La siguiente fiesta, ya con más velejadores, fué una feijoada organizada por el Cabanga. Que no sólo de regatas vive el hombre…
Ésta es una foto de algunos de los miembros de la “comisión permanente”. De izquierda a derecha: Guta del catamarán GURUÇÁ, Daniel del ALLEGRO, Quique, Emilio, Jonas (el benjamín) del ECUADOR, Carlos del catamarán MALUKA, Marta y Augusto del WHIPPET. Estos son los que salen en la foto, pero la “comisión permanente” tenía otros importantes miembros: Fernando y Paula del ANDANTE, Marcos el padre de Daniel, Rubens y Rita del DORIS, Oliver el malagueño, Mark del EN PASSANT, Edy y Sergio del ALUCINANTE, Olivier del catamarán AQUAMUNDO…. y muchos otros con los que compartimos muy buenos momentos.
Tuvimos tiempo de hacer un poco de “turistas” y fuimos con Emilio a visitar Olinda, preciosa ciudad cercana a Recife.
Pero, hablando sin modestia, una noche que fue especial, por inesperada y espontánea (y porque la comida estaba riquísima) fue LA NOCHE DE LOS DUENDES ESPAÑOLES: los tres españoles de la regata invitamos a más de sesenta personas a dos calderos, a dos paellas; una de marisco, otra de pollo con verduras y a tres grandes tortillas de patatas.
Nunca había visto yo tanta gente haciendo una ordenada cola para servirse platos cocinados por nosotros…. y cuánta gente, al día siguiente, nos preguntaba con cara inocente: “y vosotros, ¿vais a participar en la regata el año que viene?” jajajaja… Creo que les gustó, y mucho! Por cierto, que si os lo estáis preguntando, no llevamos semejantes paellas a bordo, pero las conseguimos!
También compartimos con el personal del Iate Clube.
Y ya a dos días de la regata llegó la fiesta final. Menos mal que no fue el día anterior a la salida, porque muchos no hubieran podido hacerlo del resacón!
Los tres Duendes llevaron camisetas del octavo enano en misión secreta!!

Y ya, de verdad, los últimos preparativos para la regata. Pero eso os lo contaremos con calma en la próxima “entrega”. Seguid pendientes!
Se os ve felices!!! vaya paellas mas guapas, hoy le daba yo la receta a una amiga brasilenia de pensilvania, con la promesa de fiestecita paellera cuando vaya yo alla en noviembre. El otro dia habia una foto preciosa del duende en facebook, creo k durante la regata, marcos quizas la puso?
Bueno, ya contareis k tal la experiencia en alta mar. Abrazos desde el golfo
Bueno, estupendo reportaje de vuestra travesía (ADORO esa palabra) y estancia en Recife… estais hechos unos profesionales del periodismo náutico-viajero y eso me encanta… A seguir asi, Por aqui este año las cosas pintan mejor y la verdad es que me cuesta encontra tiempo libre de todas las cosas que tengoq ue hacer…Un abrazo y seguid pasandolo tan bien, con o sin paellas!