¡Otra vez!
¡Cientos de perigallos entre Isla Cristina y Cádiz!
Pero mira que nos gusta esta ciudad, sus gentes, su arquitectura, su comida, su música, su historia…
Estos gaditanos no parecen perder su gracia y su alegría, pero vemos continuamente signos de la crisis que azota esta región. La zona comercial del puerto está vacía, casi muerta y hasta el Puerto Deportivo de las Américas, donde estamos atracados, está desierto.
Seguimos encontrándonos curiosos carteles pegados a las paredes…
Pasamos unos días tranquilos en Cádiz. Que tampoco es que tengamos prisa por llegar a casa… ¡Ay! Esto a veces se hace difícil…
Ya nos quedan pocas mareas, entraremos dentro de poco en NUESTRO Mediterráneo!
Uno de los días tomamos este pequeño ferry y nos fuimos de visita a El Puerto de Santa María.
Muchas de las banderas que ondean en los barcos tienen su toque distintivo.
El Puerto de Santa María es una preciosa ciudad, cerca de Cádiz, en cuyas calles da gusto pasear.
Y paseando, paseando, nos encontramos con este convento de monjas…
En este torno nos atendió una monjita keniata, de piel más negra que su hábito. Y claro, no pudimos resistir la tentación…