Hicimos las 63 millas que separan Malta y Marina di Ragusa en 8 horas, una buena media de casi 8 nudos!
Y eso a pesar de la mano recién escayolada de Marta…
Marina di Ragusa
Nos metimos una noche en esta marina, recién estrenada.
Al menos aprovechamos para cargar toda la electrónica y hacer agua.
Ésta es zona de vacaciones de los sicilianos, y se nota el ambientillo veraniego de agosto.
Licata
Tras pasar una noche fondeados en Scoglitti, en la que ni siquiera bajamos a tierra, partimos el día 13 hacia Licata.
Pasamos cerca de esta plataforma petrolífera. No podía dejar de acordarme del toro de Osborne cada vez que la veía…
La marina de Licata era tan cara, que decidimos fondear en medio de la rada, pero se nos acercó Gary, y nos dijo que podíamos atracar en el muelle junto al faro. Gary lleva años viviendo en Licata, junto a su mujer, Galina. Vinieron por la noche a tomar unas cervezas a El Duende.
Éste es el faro que teníamos junto al muelle.
A nuestra proa había atracado un pesquero, y de repente, aparecieron unos novios a hacerse románticas fotos en él.
Lo divertido fue el “desembarque” de la novia, con toda la parafernalia de vestido, tacones:
San Leone
Tras un día entero a motor sin nada de viento, llegamos a San Leone, donde hay un pequeño pantalán donde negociamos quedarnos unos días. No hicimos gran cosa, excepto intentar que a Marta le vieran los del seguro médico la mano y hacer una buena compra.
Lo mejor fue la excursión que hicimos al Valle de los Templos. Cerca de San Leone, unos kilómetros hacia el interior, está la ciudad de Agrigento, y entre ellas está el Valle de los Templos, impresionante por sus ruinas y su ubicación. Os dejamos una colección de fotos: